lunes, 4 de octubre de 2010

Random thoughts de un domingo frio en starbucks

Su mano en tu cara, no puedes soportar el roce, calido, suave.
Quisieras qué tus manos fueran así. Y cierras tus ojos, porque las
cosas bonitas se ven con los ojos cerrados. Escuchas como tu corazón
se acelera, ella lo siente también. Sientes su sonrisa, y estas seguro
qué ella siente tu miedo. Sientes como ella se acerca lentamente a ti,
juguetea un poco, tu te mueres de miedo, por fin, te besa.
Tu te sientes como un idiota, ¡has besado antes!, ¿qué te pasa?, ¿a
qué le tienes miedo?. Ni tu, ni nadie lo entiende.
Tratas de concentrarte, mientras por dentro, libras una batalla contra
ti mismo por no hacerlo. ¡No pienses!

No.. Este momento es eterno para ti, de alguna forma se acaban de
resumir tiempo y espacio en... ¿un segundo?, ¿mil años?.
No sabes cuanto duró, dura... durará. No sabes qué seguirá de esto.
No te das cuenta, pero los nervios ya se fueron, aunque sigas
temblando. Pero ya no tiemblas de miedo, te das cuenta qué hace frío,
tus manos están heladas. Te da pánico sólo pensar en tocaría, te
provoca escalofrios mirarla, tomarla de la mano.

Pero no tienes qué hacerlo, porque ella ya lo hizo por ti.

Sonries, sonríes mucho.
Y caminan. Juntos

1 comentario: